BIENAVENTURADOS
LOS
QUE ENTIENDEN
MIS
MANOS TEMBLOROSAS
Y
MIS PASOS CANSADOS.
BIENAVENTURADOS
LOS
QUE ME HABLAN EN VOZ ALTA
PARA
QUE YO NO ME INCOMODE
CON
LA DUREZA DE MI OÍDO.
BIENAVENTURADOS
LOS
QUE NO DEJAN DE SONREÍRME
NI
DECIRME PALABRAS AFABLES.
BIENAVENTURADOS
LOS
QUE NO SE CANZAN DE ESCUCHAR
LAS
HISTORIAS DE MI JUVENTUD PASADA.
BIENAVENTURADOS
LOS
QUE APARTAN LAS ESPINAS
EN
MI CAMINO DE REGRESO
A
LA CASA DEL PADRE.
BIENAVENTURADOS
LOS
QUE CON SU BONDAD ME
RECUERDAN AL BUEN DIOS. CUANDO
LLEGUE A LA MANSIÓN
DE LA VIDA SIN FIN, LOS
RECORDARÉ. AUTOR
DESCONOCIDO POR MI
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