Cuando
en tu corazón se abra, llena de vida la
flor
perfumada del amor,
recuerda
que alguien la plantó un día dentro de tí.
Cuando
tu corazón se ilumine con el suave colorido de
la puesta del sol,
recuerda
que alguien amaneció contigo.
Cuando
la noche te encuentre con el corazón partido y
angustiado por las amarguras recogidas en el
día, recuerda que hay alguien esperándote con
el pañuelo en la mano.
Cuando
tus secretos no quepan más dentro de ti,
amenazando romper los diques de tu alma,
recuerda que existe alguien dispuesto a
recogerlos y guardarlos con el cariño y la
dignidad que tú esperas.
Cuando
en tu corazón habite el azul del cielo, la
calidez del sol, el gorjeo de los pájaros, el
perfume de las flores, la nostalgia del
atardecer, el canto de las mañanas, la
serenidad de los lagos y la sonrisa de la
ventura, recuerda que alguien ha tocado tu
corazón con la varita milagrosa del amor.
¡Tu,
que amas y vives en el contradictorio mundo del
arco iris y de la oscuridad, de la calma y de la
agitación, de la paz y de la inestabilidad,
sabe que existe alguien más que habita en tu
planeta!
En
las horas felices, comparte con ella tus
sonrisas, en las horas de soledad, ve,
levantaté y búscala dondequiera que esté.
¡No
mires el reloj!
¿Que
importan las horas?
La
vida es tan corta, no hay tiempo que perder.
Tu
que amas, si tienes el coraje y la sencillez de
hacerlo así, abre tus labios y canta el milagro
del amor, porque sólo el "amor"
aproxima a las personas y hacen que hablen el
mismo lenguaje...
Autor
desconocido por mi
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