Gracias
a la vida, que me ha dado tanto.
me
dió dos luceros, que cuando los abro,
perfecto
distingo, lo negro del blanco.
Y
en el alto cielo, su fondo estrellado,
y
en las multitudes, el hombre que yo amo.
Gracias
a la vida, que me ha dado tanto.
Me
ha dado el sonido, y el abecedario
con
el las palabras, que pienso y declaro.
Madre,
amigo, hermano y luz alumbrando.
La
ruta del alma, del que estoy amando.
Gracias
a la vida, que me ha dado tanto.
Me
ha dado la marcha de mis pies cansados.
Con
ellos anduve, ciudades y charcos
Playas
y desiertos, montañas y llanos
Y
la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias
a la vida, que me a dado tanto
me
dio el corazón, que agita su marco.
Cuando
miro el fruto, del cerebro humano,
cuando
miro el bueno, tan lejos del malo
Cuando
miro el fondo, de tus ojos claros.
Gracias
a la vida, que me ha dado tanto.
Me
ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así
yo distingo, dicha de quebranto.
Los
dos materiales, que forman mi canto
y
el canto de ustedes, que es mi propio canto.
Y
el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias
a la vida que me ha dado tanto...
fragmento
del poema de Violeta Parra
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